EL
MUNDO
16 noviembre
2016
Cristina Galafate
La boina gris que se ha instalado en Madrid ha hecho saltar las
alarmas en los últimos meses. Pero la superación de los niveles de
concentración de dióxido de nitrógeno (NO2) no es un problema que atañe sólo a
la capital y va más allá de la prohibición de circular a más de
Según
las estimaciones de
Esta
mortalidad se atribuye a la exposición a pequeñas partículas de 10 micrones de
diámetro o menos, que pueden causar cardiopatías, neumopatías
y cáncer. Son tan minúsculas que logran penetrar a través de la piel, la parte
del cuerpo en contacto con el medio. Esa falta de respiración ahoga los poros y
otorga a la tez un aspecto amarillento y mate, como hace el tabaco, afirma la
doctora Adam, de la Clínica Dermaline: "La
función de barrera ante agentes externos como la polución provoca una menor
oxigenación y que la incorporación de nutrientes se haga con dificultad. Las
consecuencias son un cutis desvitalizado, opaco y con un aspecto
envejecido".
Ocho de
cada 10 dermatólogos advierten de las amenazas más inmediatas de la polución:
sequedad, acné, alergias y falta de luminosidad. "La contaminación produce
cambios en la piel, desde la deficiencia de oxígeno a la deshidratación,
reacciones alérgicas e irritativas", corrobora
Cornejo, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
No en
vano, un estudio científico de la marca Olay revela
que un 95% de las mujeres asiáticas están preocupadas y son conscientes de
estos efectos nocivos, citando específicamente como consecuencias una
"mayor sensibilidad, decoloración, sequedad, poco brillo y
rugosidad". El porcentaje baja hasta el 50% en Estados Unidos y el 30% en
Inglaterra. ¿Qué hay de España?
"La
intoxicación del cutis se acentúa y multiplica a diario en nuestro país. Está
demostrado que una mala calidad ambiental acelera la edad biológica de la
piel", asevera Marina Cerdá, directora de
comunicación de Germaine de Capuccini, firma de
cosmética made in Spain que acaba de lanzar al
mercado un plan de choque contra la polución ambiental en vista de la creciente
demanda. "Las partículas finas, como el monóxido de nitrógeno, compuestos
orgánicos volátiles y sustancias tóxicas invisibles, tienen un tamaño 20 veces
menor que nuestros poros. Se depositan sobre la película hidrolipídica,
llegando a alcanzar las capas más profundas. Es aconsejable realizar por ello
una limpieza neutra a diario por la mañana y por la noche, independientemente
de si nos maquillamos o no, así evitamos que se obstruyan".
Para
luchar contra la asfixia que sufre la piel, la experta recomienda además
productos que contengan antioxidantes capaces de bloquear la actividad de los
radicales libres.
Más cuidados en la urbe
La
doctora Adam alerta sobre todo a quienes viven en grandes ciudades. "Están
más expuestos a la suciedad y requieren, por tanto, de más cuidados. Hay que
facilitar el correcto aporte de oxígeno y nutrientes a las células dérmicas, y
facilitar el drenaje de impurezas y toxinas". La
médico sugiere la aplicación de factor de protección solar antes de salir de
casa y tratamientos exfoliantes, revitalizadores y/o regenerativos, según los
casos. Cornejo insiste en esa sequedad cutánea que se ve incrementada en la
urbe: "Existen más casos de dermatitis atópica, rojeces,
pieles sensibles e intolerantes por la polución y debido al uso excesivo de
calefacciones sin la hidratación ambiental necesaria".
La
dermatóloga prescribe una ducha diaria con agua templada y jabón suave e
hidratación facial y corporal adecuada al tipo de piel con cremas ricas en
antioxidantes. "Beber mucho líquido, una alimentación equilibrada con
frutas y verduras, colirio humectante para evitar el ojo seco y un buen bálsamo
labial".
Natividad
Lorenzo, propietaria del centro de belleza homónimo y con 30 años de
experiencia, ha notado cómo se han incrementado las consultas en este sentido.
"La piel se obstruye más y hay quien metaboliza peor". En esta época
del año se le da más importancia a la oxigenación porque se pueden realizar
tratamientos más profundos al no estar tan expuestos al sol como en verano.
"Cuando se incrementan los niveles de polución es preferible acudir a un
profesional para realizar una cura de belleza según las necesidades y
extrayendo todo el sebo. Facilitará el intercambio de nutrientes y ayudará a
recuperar la hidratación".